Hay días que alucino. No entiendo lo que me estan diciendo ni que finalidad persigue el discurso que estoy oyendo. Me froto los ojos, me estiro en mi sillón y miro a mi alrededor para observar al resto de personal oyente y que, ante mi estupor, siguen impertérritos los argumentos que pretendían hacernos comprender... Para no alargar el tema resumiré la intervención Ministerial que, como moraleja, venía a decir que en España se tiraba mucha comida por capricho y ponía como ejemplo, que el se comía los yogures caducados de la nevera. Y la fruta de los arboles, que en las cintas de selección, apartaban las operarias.
El mensaje quería tranquilizar a las personas que noche trás noche esperaban en los supermercados la llegada de los carros con comida desechada ya que,según un acompañante,el centro tiraba la comida basandose en que había una fecha de "Consumo preferente" y otra de "caducidad", concepto bien distintos. Lo que iba a la basura era perfectamente consumible, a ser posible combinando, ambas fechas.
Saqué en conclusión que en el maremagnun de la lucha por apropiarte de un carro, sobraba tiempo para estudiar fechas y a ver si por fín vamos cogiendo un poco de cultura de la gastronomía del desecho... que somos muy pijos.
La verdad es que exigimos mucho y sabemos poco.
Recuerdo cuando "la crisis de la vacas locas" la cantidad de tiempo que la entonces Ministra, perdió en radio y televisión dando charlas sobre preparación correcta de un puchero, el secreto estaba en el espinazo y nuestras amas de casa en la inopia.
-Por favor, un respeto. Que hemos pasado una guerra civil a base de "chuscos" de pan y latas de sardinas... Y la poesía del Piyayo, no la han oído nunca? Un viejecillo reseco que pide limosna por "tangos" y maldice por "fandangos"
¡A chufla lo toma la gente!
¡A mí me da mucha pena,
y me causa un respeto imponente!
Y un escalofrío recorría tu espalda...
Ministro más sensibilidad, más responsabilidad y un poquito de poesía.
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