LA MARQUESA DE EUROVEGAS

                                                   ¡Que lástima
                                   que yo no tenga una casa
                                  una casa solariega y blasonada
                                  y el retrato de mi abuelo
                                  que ganara una batalla! 
 

De verdad,lo siento ,pués podíamos echar un rato  comparando linajes mientrás tomabamos un té con una nube de leche.¡Que le vamos a hacer ,lo único que me contaron fué que mi bisabuelo era bandolero y que se dedicaba a asaltar la diligencia que iba de Granada a Baza..

Pide usted,rectifico,exije usted una regeneración democrática lo cual implica, entiendo yo, que haya habido anteriormente   degeneración´,,empeoramiento ,perversión o depravación en el uso o aplicación del sistema .Estoy de acuerdo por completo por que para regenerar lo primero es generar,en este caso ,una democracia que no hé tenido el gusto de conocer ,Pero no me voy  a meter en disquisiciones politico-filosóficas.Hasta donde llegan mis meninges entiendo que usted propone seguir su ejemplo ,en otras palabras ,pasarse por la bisectriz de su entrepiernas todas las leyes que se opongan a un proyecto benefactor para la comunidad ,en este caso la madrileña.Su cooperación con un magnate norteamericano ,del que lo único que sabemos es  que posee un Casino en Singapur y  otro en Macao  ha  tumbado leyes arquitectonicas y de medio Ambiente. ,laborales y societarias. Este mecenas que está bajo vigilancia del F.B.I. vá  convertir España en un gran centro de diversión y riqueza, De momento usted y él han
 conseguido que proxenetas,embaucadores ,meretrices ,chulos  
y delincuentes ,etc ,anden anden buscando  en el Atlas geográfico donde está Alcorcón..Pués perdone señora marquesa pero no voy a regenerarme,,,¿regenerarme de què  ? ,Como verá no nos entendemos ni después del Bicentenario de las Cortes de Cádiz que nos convirtieron de vasallos en ciudadanos.Volvamos a lo  dicho al comienzo:

 

                                     ¡  que lástima

                                       que yo no tenga un abuelo

                                       con una mano en el pecho

                                       y la otra en el puño de una espada !