Hice publico mi personal Credo sobre el trato que unos a otros nos debíamos.
"Quien infiere la ofensa la escribe en la arena, quien la recibe la graba en bronce"
Y así intenté que fuera mi vida profesional.
¡Lástima que los otros no lo entendieran del mismo modo y pronto mi lámina de bronce estuviera completa!
Pero es Nochebuena.
No voy a perdonar porque el perdón es la razón de volver a lo pasado y lo pasado, pasado está... pasó porque pasó.
Por ello voy a vivir sin rencores... y sin perdón.
Porque perdón es recuerdo de lo que me niego a recordar.
Este es mi buen proposito en esta Noche Especial en que prefiero recordar que mis labios estaban ansiosos de besos, besos suaves, besos de pasión, besos sorbidos vena a vena, besos de promesas, besos con risas, besos con lágrimas... y para mis besos solo una boca... la suya, que por fin llegó... hace cincuenta años... años que suenan en mi alma y "cuando el alma suena es que a Dios lleva..."
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