martes, 6 de junio de 2017

SOMBRAS CHINESCAS

A estas alturas seguimos sin conocer exactamente la composición del Gobierno porque en este dislate se están cruzando en la puerta nuevos ministros con los cesados sin conocer los méritos y errores de unos y otros. Estos días, se celebra el concurso de subsistencia y hermanamiento, llamado Supervivientes, con unos integrantes masculinos y femeninos que me confirman en su modo de hablar que por Honduras pasó Camilo José Cela. "Un teniente de la escala de reserva con la p... abría latas de conserva y un sargento de un tábor de regulares con la p...hacía juegos malabares". Podría seguir recordando al Premio Nóbel que sería derrotado por el lenguaje de concursantes pues jamás he oído a unas mujeres diciendo auténticas barbaridades propias de carreteros. Hoy nuestros políticos solo se atreven a decir, y con mucho cuidado, "me porta una minga". Por todo ello, y porque no estamos ni en la isla ni el Congreso, todo este lenguaje escandaliza todavía a algunos hombres que tienen como lema:  " Ls mujeres, señoras, siempre".
Y para traca, aparece Trump convenciéndonos de la idoneidad de trabajar juntos Estados Unidos y China. Con lo cual, a partir de ahora, debemos conocer el lenguaje de las sombras chinescas e ir considerando que la edad ideal de nuestros hijos para aprenderlas, es ahora.Y los españoles seguimos pensando que el himno nacional es una coletilla a un partido de fútbol. Pitos y aplausos. Como en el teatro chino de Manolita Chen.
Para mí ha llegado el momento de perfeccionar el nuevo alfabeto de sombras chinescas y he conseguido una forma que retrata muy bien un “Corte de Manga Cósmico”. Americanos, chinos, nepalíes, qataríes, etc… Y el mando para Putin, que habrá puesto a sus hombres de ciencia a crear otro alfabeto, esta vez cirílico.
Y en todo este maremágnum se mueren Juan Goytisolo, un español enamorado de Marruecos que vivía en Marrakech. Ha sido enterrado en el cementerio marítimo de Larache donde nos encontraremos y podremos hablar de nuestra querida España.