- No podías suspender el viaje, ya sabes como son estas cosas. Tenías una reunión con el Presidente de una de las multinacionales mas importantes del mundo y se había fijado la fecha desde tiempo atrás. Y el asunto era realmente grave para la empresa que dirigías y tu presencia ineludible, sin retraso posible.
- Tampoco lo intenté.
- Pero había que cerrar el tema y sobre todo explicar con claridad lo ocurrido, las causas por las que sus técnicos consideraban que debías ser excluidos de la lista de suministradores. ¿Grave hasta el punto de no considerar que tu madre se moría lentamente en un Hospital? Fue un viaje relámpago de dos días. No pudiste hacer más.
- Ni menos. Cuando me recogió el coche para trasladarme a Baltimore y posteriormente a Hunt Valley yo llevaba la cabeza mas pendiente de mi habilidad para salir del problema, que de buscar un teléfono para llamar a los míos y saber de mi madre. Hubo reunión, y otra reunión, y una más… En resumen hice lo que debía pero no hice lo correcto. Cuando por fin llamé a España y hablé con el Hospital una voz femenina me respondió para informarme que era la limpiadora de la planta, que estaba recogiendo todo para dejar útil la habitación pues la enferma que la ocupaba había muerto. Así me enteré de la muerte de mi madre. Y lloré. Lo supo el chofer, que me llevaba de vuelta, al mirarme por el espejo retrovisor.
- Pero triunfaste. Aún recuerdo la alegría en la Empresa, millones de dólares otra vez en la puerta. Y menuda reunión que tuviste que soportar.
- ¿Quieres saber la verdad? En la reunión, como en todas, no se arregló nada. El acuerdo se cerró en la cantina, el único lugar donde se permitía fumar, rodeado de obreros. El denunciante, Bill Galleto, y yo dejamos todo aclarado. Una reunión más.
- ¿Entonces de que te culpas?
- De dos faltas: la primera, falta de respeto y la segunda, y mas importante, falta de amor. Lloré por mi madre pero también lloré por mí…Lágrimas transoceánicas…¿Llegarían al cielo?
Esas lágrimas,son las más dolorosas porque se quedan con nosotros para siempre,es
ResponderEliminarigual que puedas o no asistir al funeral, los sentimientos tan profundos como los --
tuyos son los que llegan,en este caso sin duda a mama.
De todos nosotros ,eres el que mejor cumplistes con la madre,ella siempre me decía
cuanto agradecía tus innumerables ayudas,por lo tanto sabía de como eres.JAMAS LA
ESCUCHE NI EL MAS MINIMO REPROCHE,todo lo contrario rezaba por tí y por -
todos nosotros ya sabes como era.TÚ TIENES UN ESPIRITU CAPACITADO PARA
LO GRANDE.ELLA LO SABIA.
Sr Mukoki , siempre llegan las lagrimas aunque sean en el mismo tiempo o mucho después . Si hay algun lugar desde donde las puedan sentir los que se fueron , las recibiran con total comprensión y quedará redimido .Si ese lugar es en el qué estámos y no hay otro , tambien llegaran a su sentimientos y limpiaran de tristeza su corazón por lo que debío de hacer y no pudo .. Le sigo
ResponderEliminarSeguro que llegaron y las de sus familiares que tampoco pudieron estar con ella, también.
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