Partimos de una España de la que malos Gobernantes habían ofrecido en "liquidación total por cierre del negocio" y entramos en un largo periodo de rebajas para los que hayan sobrevivido a tanto recorte social pero olvidaros de otro tipo de rebajas, las que nos convertirían en bultos sospechosos deambulando por calles sin recuerdos ni historia.
No puede haber rebajas en el amor de pareja, los que un día juraron estar juntos en la felicidad y el dolor, hasta el fin de los días. Ni en el mutuo respeto Acrecentar no disminuir. Si el amor entre ellos ha fallado es porque alguno no ha cumplido con el juramento que hicieron. Y este autoanálisis es muy duro pero es lo único que puede salvarlo,un análisis honesto, sin parches. Sin rebajas de valores. Sin engaños, recordando el temblor del primer beso, la decisión de ser tú el primero en acortar la distancia entre dos bocas... Lo que para muchos escribo son ridiculeces, para mí es la historia de unas personas que no han sido egoistas. No viene muy a cuento pero recuerdo con cabreo infinito una canción llamada "Un ramito de violetas". En resumen: Un matrimonio, él un hombre seco y poco comunicativo, ella una romántica incurable que recibe cartas de amor de un desconocido que además una vez año le manda un ramito de violetas pero de todo ello no comunica nada a su marido. La sorpresa nos la da la cantante revelando que el que escribe cartas y manda violetas es el silencioso marido que sigue mudo aunque se da cuenta de la alegría que algunos días irradia su amada. La mujeres que oían la canción opinaban que ella era una santa aguantando al huraño que, sentado en su sillón madriguera se atribula por no saber expresar con palabras sonoras los sentimientos que en sus cartas escribía a su amada, a ella... Y cada día más amargado al ver que ella no lo reconoce en la escritura en que repite, una y mil veces, su promesa de amor eterno.
Aquí viene la pregunta: ¿Cuál de ellos es el bueno?
Ninguno, los dos han sido culpables de incomunicación de no haber sabido traducir los latidos del corazon si no en palabras, sí en enlazar las manos en cualquier momento y sentir el hormigueo de los pulsos unísonos.
Bueno, volvamos a las Rebajas. Cuando busqué el amor no lo hice buscando uno en oferta, no hubiera sido lógico, estaba buscando a mi vida. Y encontré la mejor.
¿Tendría que decir "UN CHOLLO"? No me perece respetuoso porque además había mucho competidor.
Los Jardines del Parque ayudaron mucho en su complicidad.
Y ella que siempre fue y sigue siendo ella.
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