sábado, 23 de febrero de 2013

UNA MADRE GRIEGA,


No se como lo hará pero lo hará. Por que ama al estilo griego sin miedos a nadie ni nada ,está acostumbrada al desamor  pero no vá a dejar que su hija lo sufra mientrás haya una posibilidad de enganchar  una ilusion que permanece viva a un amor que se resiste a morir.Se ha saltado el Protocolo y ha dado apoyo  a una situación delicada. No vá a consentir que las lágrimas,tantas y tantas,que ella derramó se repitan corriendo por las mejillas de su hija ,por que está segura que la pareja sigue amandose,eso una madre lo sabe y una esposa, tantas veces engañada ,mucho más.Recurrirá a su sangre fría, que antes fué hirviente,para pensar en soledad,su compañera de tantos años , lo que se puede hacer y que no se puede hacer y sumárá ambas opociones dejando aparte lo que  es correcto de lo que no lo es, pués su corazón no  admite  razones éticas que serían muy aplaudidas  pero muy pronto olvidadas  en la zanja del tiempo,,¿quien recuerda sus años a la sombra del Dictador ,de su esposa   ,de los afanes  de los que la rodeaban  y los efluvios que llegaban de Portugal que no ayudaban en nada a que su marido se mantuviese erguido.? Fué apoyo firme como una roca que erosionó las mareas del desamor   que él provocó  olvidando  su dignidad como mujer,esposa y madre.Ahora él necesita muletas ,que alguien se las busque...Ella está muy ocupada intentando en concontrar un remedio que aleje el llanto de los ojos de su hija, como hacen todas las madres griegas.

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