martes, 30 de mayo de 2017

SUSANITA TENÍA UN RATÓN



Desde el principio me di cuenta que no tenía ninguna opción pues el bicho se dedicaba a comer chocolate, turrón y bolitas de anís. El otro se empeñó en tener el suyo también y le colocó una chapela que le tapaba los ojos y el tercero  analizó su comportamiento y se definió como rata elegante capaz de bailar un chotis  en un ladrillo. Pues bien, ha ganado el del chotis que ya ha pasado de aula y admite que NO ES NO y que también existe un quizás. Y ahí los tenemos a los tres sin programa, sin ideas, sin preparación y haciendo cursos intensivos para seleccionar el mejor hueso del Valle de los Caídos.
Allende los mares ha aparecido un fenómeno llamado Trump que promete guerra sin cuartel y que intenta implantar la moda de las corbatas largas en humano inteligente y no desecho de moda. Con él vamos a perder Corea, China, Indochina y con un poco de suerte, Cataluña.
Yo le he propuesto tomar España pues cuenta con la ventaja de una Nación desunida y unos ciudadanos envidiosos y pocos solidarios. También le ofrecería Portugal tierra de marqueses y Excelentísimos a los que puedes dar crédito pero sin intento de devolución donde el honor lo lleva María La Portuguesa desde Ayamonte hasta Faro.
Tranquilo, fumemos un cigarrito. Cuidando de apagar bien la colilla porque en un momento podemos cargarnos seis mil hectáreas de bosque. Trump viendo la que se ha armado con los putos ratones ha echado mano de Silvestre que se ocupará de mantener el orden.

Le ha llegado una noticia de España sobre huelga de taxis y se le ha ocurrido incrementar el negocio con los chinos mandando doscientos coolíes, porteadores chinos que tiran de un carro en el que tú vas comodamente sentado. Adios a huelgas de taxistas peleando con cooperativas extranjeras. No se puede volver a los tiempos de Manolo Guardia Urbano...volvamos a los candidatos ratones: NO ES NO.

lunes, 1 de mayo de 2017

BUCK JONES CONTRA FUMANCHÚ



Para escribir e identificar el problema tengo que volver a mi juventud, en la que los referenciados eran el Bien y el Mal, es decir, los actuales Trump y Kim Jong-un. Ahora anda tanteando a ver quien comienza la Guerra Final “Amarillos contra Blancos”. En algunos estados norteamericanos está permitido la pena de muerte, siempre se elige a un pueblo pequeño que ve el gran negocio que representan las ejecuciones, pues la cárcel se rodea de un público ávido de emociones y oraciones. Y mira por dónde, un juez ha prohibido las ejecuciones en el estado, ya que la inyección letal hacía un efecto relativo y los condenados sufrían más de lo previsto. En este momento hay 9 condenados a muerte de ejecución inmediata, pero el juez dice que no, hasta que se perfeccione la inyección preliminar. Un grave problema para el sistema norteamericano de justicia. Ahí aparece el anteriormente citado Buck Jones, quien decide por la falta de inyección, el fusilamiento en vivo, pena contra la que no hay sustituta. Y ya la tenemos armada, los americanos con sus cañones y los amarillos con los suyos.
Mientras tanto los españoles nos dedicamos a matarnos con rebujitos y las escopetas son de feria de tercera para acertar a cualquier patito.
Se me ocurre para ayudar a unos y otros cargar un gran barco de violadores, pederastas, políticos y otros similares, para que vayan haciendo allí pruebas de tiro. Y aquí tengan esperanza de ascenso laboral auxiliares y gente sin salida profesional. No se puede decir que soy cruel en la lucha contra Norteamérica, matamos al caudillo Caupolicán mediante empalamiento. Y contra los amarillos no podemos olvidar la muerte de William Holden en el ataque a los puentes de Toko-rí. También se me ocurre que sería bueno dotar de sillas, como la de Caupolicán, a muchos congresistas y similares.
Esperemos que haya paz como predicaba Manitu.