Santidad:
Le escribo para expresarle mi alegría por su elección como cabeza de la Iglesia, ¡al fin cambiamos de continente! ¡Y qué alegría que S.S. conozca y quizás hasta tararée el tango, honda expresión del dolor humano! Lo que hace me acerca más a S.S. ¡Y qué alegría que un hombre nacido en 1936 sea elegido para tan alto cargo y no enviado al pelotón de los inútiles o no aprovechables. (Yo mando en un Batallón de personas así consideradas, mejor dicho, desconsideradas, porque mi Patria solo los ve como gasto presupuestario). Pero, ¡qué le voy a contar a un Hombre que llega con el dolor de una Nación maltratada, explotada y torturada por sus Generales y Presidentes que incluso la llevaron a una Guerra en busca de alguna medalla desconocida para sus uniformes! S.S. trae implícito un mensaje para los pueblos hambrientos de comida y de ilusión. Bienvenido sea.
Creo mi obligación comunicarle que va a ser objeto de chistes y gracietas que S.S. sabrá interpretar convenientemene e incluso reirá.
Al elegir su nombre Francisco I debe recordar que para los españoles será:
Paco I, sin que ello signifique burla sino aproximación. Hasta ahora el único Paco I ha sido Franco. También en Argentina van a decir algo, primero tuvieron en Maradona la Mano de Dios y ahora al Hombre de Dios en S.S.
Ya ha pasado por la Capilla de las Lágrimas, donde a solas ha llorado para que Dios le dé fuerzas, los españoles también tenemos nuestra particular Capilla de Lágrimas donde desde hoy contamos con Su Compañia y apoyo.
Vuelvo a expresarle mi alegría y en su lucha con la Presidenta no olvide que ahora está unida a un juez que quiso ser JUEZ...
Hasta siempre Santidad.
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