Vista la
magnifica cosecha que ha producido España y para permitir su distribución y
almacenamiento , creo necesario el replanteo de las penas de cárcel a imponer
al que no cumpla con las leyes aprobadas constitucionalmente . El replanteo es
muy fácil :basta con añadir, al anunciar al reo la pena impuesta , que esta se cumplirá en CELDA CARCELERA o en
MAZMORRA DE CASTILLO . Y no es lo mismo. Sabemos que la cárcel es un
supermercado de drogas y sexo pero la mazmorra aparte de ser subterránea es el
sumun del aislamiento. Nadie a la vista ,nadie que hable, son muertos vivientes,
vamos que si la cárcel asusta la mazmorra aterroriza . Pero ellos se lo han
buscado . No se puede mezclar un honrado ladrón con un violador o un empresario
“quebrador” privilegiado con reuniones diarias con sus abogados y afines. Y si
el enviado a mazmorra protesta por
sus escasas posibilidades de huir frente a las de presos comunes les recuerdo a
Edmundo Dantés, (el conde de Montecristo) que huyó del Castillo de If o la mas
cercana del francés Papillón desde la Guayana Francesa. Todo es posible si se
trabaja duro, frase del último superempresario detenido”…..Que empiece a
trabajar la pared con su cortauñas.
Pero a mí esta pena me parece suave…Yo propongo
mandarlos a GALERAS. La galera es un navio que se mueve a vela y remos. Convertirlos
en remeros es fácil. Un pantalón, corto o largo, una cadena que los una al
suelo y un banco donde sentarse para sus ejercicios de remo gimnástico. Y se
llamaran galeotes . El ritmo lo marca un “disc jockey” al que todos llaman hijo
de puta, que responde ¡más, más, nenazas¡.Por no ser injustos tambien les diré
que pueden escapar. Si no ahí tienen
a Ben-Hur que de galeote pasó a conducir una cuádriga que protagonizó la carrera-competicion
más célebre de la Historia Romana….Y si viniera al caso podría beneficiar a algún
miembro de la realeza disfrazando la pena impuesta como
precalentamiento-entrenamiento para la competición entre Yale y Harvard bajo la
presidencia de la prima Elisabeth….
Un relato delicioso. Con 73 años y jubilado sin júbilo ( copio sus palabras ), el único rato agradable del día es leer sus artículos. Un cordial saludo.
ResponderEliminarCON MUCHO RETRASO ;DEBIDO AL CARCELERO QUE NO SE DEJABA UNTAR.GRACIAS Y UN ABRAZO
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