Estamos perdiendo el tiempo que precisamente es lo que no nos sobra. Y hay que tomar una decisión valiente, atrevida, con riesgo pero nos estamos jugando la permanencia en el Mundo. Cualquiera que analice las anteriores palabras podría pensar que voy a hablar de fútbol y no le faltaría razón pero en realidad lo que quiero es analizar las semejanzas entre un entrenador del deporte rey y la presidencia de una nación. Primera semejanza: se necesita al mejor. Con conocimientos del mundo esférico y con especial incidencia en Europa. Un cuadro de colabores que ejecuten y desarrollen un programa que se resume en una pizarra y unas cabezas erguidas ante una bandera y un himno. Unas ideas claras, una voz orgullosa y un gesto claro de victoria. Ni titubeos ni susurros entre los que le rodean. Ni ruedas de prensa medidas para no caer en la contradicción. Un gol deportivo o político siempre será un gol. Sin justificaciones absurdas. Jugamos con Alemania y el cuerpo arbitral es de Bruselas. Casi dioses. Los jugadores cabezas cuadradas, los árbitros cabezas tristes sobre cuerpos trajeados con tristes colores…
Dicho lo anterior propongo que la cabeza dirigente de la Nación sea un profesional y nos dejemos de elecciones democráticas y vayamos a la búsqueda de un Presidente/a, español/a o no, muy bien pagado a cambio de unos buenos resultados. Cuando veo las palizas que la señora Merkel nos está dando me avergüenzo por primera vez de mi españolidad. Hacedme caso ¡contratemos un Presidente/a! Sin partidos políticos. ¡¡Tampoco los vamos a expulsar, los ubicaremos en el Fondo Sur!! Propongo a una señora bella, política por vocación y formación y sin temor a nacionalizaciones ni “corralitos” que aquí son “cochiqueras”. Con la valentía necesaria para meter en cintura a los bancos y en la cárcel a banqueros evasores o cómplices de suicidios de desesperados. Una señora capaz de ilusionarte con un discurso y hacerte llorar con un grito. Y todo ello con un vocabulario rico que ella convierte en canto de orgullo. Es la única persona educada que puede convertir a la Frau en un caracol asustado. ¡Por favor! que venga Cristina con sus tacones de aguja de 18 centímetros a bailarse un “tangazo” sobre las partes pudendas de tanto “maula” navajero…
…Y con Cristina recordaremos la belleza de nuestro idioma con sujeto, verbo y predicado en una perfecta dicción…
Siempre serán mejor su palabra inteligente y armoniosa que los cantos de sirena de ex Presidentes que estarían dispuestos a volver si se lo pedimos… ¿¿?? Parece un chiste en una tragedia… Una broma con sabor castellano o andaluz… Sin gracia…
No hay comentarios:
Publicar un comentario